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Las propiedades del cuerno de rinoceronte son múltiples, y muy beneficiosas para la salud: Especialmente para la de sus portadores, pues sirve de magnifica defensa y arma ofensiva para cualquier especie de rinoceronte, todas ellas amenazadas.
Las propiedades del cuerno de rinoceronte a examen
Si nos vamos a las propiedades del cuerno de rinoceronte en el ámbito médico, siento desilusionaros, pero los cuernos de rinoceronte están hechos de queratina, teniendo unas propiedades para la salud similares a esnifar un polvo hecho a base de las uñas de tus pies.
Sin embargo, larga es la sombra de la medicina oriental, acertada para unos pocas cosas; errónea, peligrosa y motor de crímenes contra la naturaleza en muchas otras. Para los habitantes de China o Vietnam, el cuerno de rinoceronte tiene múltiples propiedades. Su campo de acción abarca artritis, cáncer o sida.
Falsa medicina y fauna silvestre
No es el único producto de fauna salvaje que tiene éxito en oriente: Huesos de tigre, miembros de ciervo…todos ellos con mágicas propiedades, y muchos de ellos, al tratarse de especies protegidas, ligados al tráfico ilegal de fauna silvestre, al tercer negocio ilegal más prolífico de nuestro planeta.
Estos productos llegan a tener precios desorbitados. Las místicas propiedades del cuerno de rinoceronte hacen que se llegue a pagar a 60.000 € por kilo; pudiendo llegar el cuerno a un precio de 300.000€. El producto también es utilizado como droga por los niños de papa vietnamitas, los cuales le atribuyen entre otros efectos aumento del vigor sexual (Absolutamente todo produce esto en oriente, es de locos). También se está utilizando para la elaboración de joyas en dicho país.
La pasión por esnifar huesos de tigre y comer penes de corzo no es nueva. Sin embargo, que hace unos años China destinara 130 millones de dólares en subsidios a la medicina tradicional sí: En un esfuerzo de la nación más habitada del mundo por potenciar su medicina a nivel global, han causado un aumento de la demanda de todos estos productos ilegales, y en la inmensa mayoría de los casos, inútiles.
La amenaza para los rinocerontes
En el año 2.000 se cazaron 7 rinocerontes de forma ilegal en Sudáfrica. Siete años después, en 2.007, se cazaron 13. Sin embargo, el año pasado murieron en el país africano la friolera de 1215 rinocerontes por culpa del furtivismo.
El rinoceronte blanco del norte ya está prácticamente extinto en la práctica. El rinoceronte blanco del sur y el negro están en plena carrera contra la extinción: Cada 7 horas, muere un rinoceronte. Es por ello que nacieron proyectos como «Rinocerontes sin Fronteras», del cual os recomiendo leer un poco en «¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No! Es un rinoceronte…¿¡VOLANDO?!»
Es por ello que actualmente existe un fuerte debate en torno a la legalización del cuerno de rinoceronte. Por un lado, legalizar el cuerno de rinoceronte e introducir al mercado el material incautado o cuerno cortado a animales vivos bajaría el precio y estropearía al negocio a las bandas criminales. Otros aseguran que esto tendrá el efecto contrario, como ya ocurrió con la legalización de marfil en algunos países africanos.
Posibles soluciones
Algunos (la empresa Pembient y Rhinoceros Horn LLC) incluso han dado un paso adelante, y es crear cuernos de rinoceronte sintético: A partir de ADN de rinoceronte, crear polvo de queratina idéntico al que se puede sacar a partir del rinoceronte, con un coste mucho menor y sin mancharse las manos de sangre de rinoceronte. Se podría incluso imprimir en 3D un cuerno a partir de este producto, y añadir esta nueva «gama» a la idea de legalizar el mercado del cuerno de rinoceronte.
Sin embargo, muchas ONG se posicionan en contra de estas ideas, pues actualmente el 90% de los cuernos son falsos (cuerno de bufalo o madera) y la caza ilegal sigue creciendo. Alegan que esto puede llegar a extender aún más la demanda hacia nuevos mercados, e incluso seguir animando a los furtivos a participar en estas actividades.
Algunos incluso tachan a la empresa de intentar sacar una fortuna del tráfico ilegal de especies. Desde la empresa alegan que dicho efecto en el mercado no ocurrirá, igual que no ocurrió con los árboles de navidad falsos o el pelo sintético.
Tolerancia 0 a la pseudociencias
Y yo me pregunto si a nadie se le ha ocurrido pensar si debemos, en primer lugar, plantearnos lo que estamos haciendo al hablar de legalizar dicho comercio. ¿Estamos apoyando el uso de cuerno rinoceronte como medicamento?
En una época en la que estar sano de forma natural es la moda, y nos gusta tender a opciones «más saludables», debemos andarnos con ojo. Y ya no solo hablo de medicina asiática…la pregunta es ¿Deben las autoridades fomentar las mágicas propiedades del cuerno de rinoceronte legalizando su venta?
La farmacología ha salvado millones de vidas a lo largo de la historia. Deberíamos fiarnos un poco más de ella, y empezar a sospechar más de cualquier método de curandero barato. A pesar de que los fármacos tienen su origen histórico en plantas medicinales, debemos aprender a discernir entre productos con funciones terapéuticas y meros placebos que ponen en riesgo nuestra salud.
El cuerno de rinoceronte no es más que otro producto homeopático, otra sesión de reiki, otra magufada que huele a rancio y que pone en peligro la salud de miles de personas. ¿Eso no importa?
En mi humilde opinión, no es el momento de mandar mensajes mixtos. No es el momento de tirar por la borda años de campañas en contra la función terapéutica de los productos ilegales de fauna silvestre (y los que no son de fauna silvestre). Las propiedades del cuerno de rinoceronte son falsas, al igual que la de todos estos productos caros y peligrosos para los ecosistemas.
Nos apenamos por los rinocerontes, mientras se produce la venta desde nuestro propio país de penes de ciervo, sobrantes del despiece de productos de caza, para fomentar las supersticiones neandertales de otros países, que atentan contra la biodiversidad. Nos apenamos de los rinocerontes, pero permitimos que en este país ciertos partidos pretendan avalar el uso de productos homeopáticos porque usar cosas naturales es la moda, aunque sea a costa de peligrar la salud de muchos.
Y la herramienta para luchar contra las supersticiones remanentes de nuestra sociedad es la educación, la divulgación científica y la investigación, aplicable tanto a los programas de conservación del rinoceronte, educando en aldeas de Vietnam, como a la educación pública de nuestro país.
¿Y vosotros que opináis? ¿Cuernos sintéticos sí? ¿Respeto a las supersticiones de otras culturas? ¿Homeopatía para todos? Nos leemos en los comentarios. Espero que disfrutaseis del post. Como en otras ocasiones, os animo a compartir el post y a seguir el blog en el facebook y twitter de Nasua! Y si te parece que esta entrada debería leerla más gente, puedes compartirla en Menéame o plataformas similares. Nos leemos.
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La queratina no tiene propiedades curativas en absoluto. Los que creen erroneamente en ello pueden comer uñas o cabello q es mas barato.
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correcto Angel, y sobre todo, no haces daño a nadie consumiendo tus propias uñas, una manía curiosa pero que respeta el bienestar de las especies silvestres! Un saludo!
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Muy acertada la frase de que la ciencia no va a ser deudora de la democracia, menos aún en temas tan peligrosos. Soy demócrata hasta la médula, pero la democracia es un sistema político para decidir sobre el bien común, nada tiene que ver con decidir acerca de la verdad científica. El mismo consenso científico es «elitista». No se puede considerar que las superticiones sean un bien a defender porque formen parte de esta o la otra cultura, al igual que no se puede defender que el canibalismo o la pena de muerte sean un patrimonio cultural. La educación es parte de la solución, pero ¿qué hacer cuando una especie como el rinoceronte no puede esperar a la educación de generaciones para solucionar su problema?
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Creo que habría que pensar en los inmensos gastos que acarrea mantener animales salvajes en reservas o santuarios. Las vacas, cabras,ovejas y cochinos no están en peligro de extinción porque son explotados comercialmente de manera legal. Entonces, sin romanticismos bobos, lo mejor es legalizar la explotación comercial responsable de todas las especies. Habría menos hambre y menos delincuencia. Pero eso no ocurrirá, solo sueño, porque estoy consciente de que detrás de todo bicho con patas hay un traficante congresista, militar o político de uña en el rabo, que lucra de manera rápida y con una baja inversión, con tan nefasta situación.
Por otra parte, algo deben tener esos cuernos para que los sigan codiciando tanto durante tantos año, y sin que la ciencia haya podido desmentirlos contundentemente. No ganamos nada con ocultar eso, si queremos resolver el problema debemos conocer realmente cómo es.
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Lo cierto, Angel, es que no hay ningún complot para ocultar el material que forma el cuerno del rinoceronte. Además de que tendríamos que redefinir los paradigmas actuales de la génesis de organismos vivos si en el morro de un animal naciera un cuerno con propiedades farmacológicas prodigiosas, lo cierto es que su estructura se conoce desde hace décadas, antes incluso que su biología o comportamiento. El hecho de que se consuma no garantiza nada, pues hay mil ejemplos más con estructuras mucho menos misteriosas, como los huesos o partes del cuerpo que tienen la misma composición en todos los mamíferos. Lo cierto es que los efectos mágicos del cuerno de rinoceronte fueron desmentidos hace mucho; si no fuera así, a día de hoy se puede sintetizar en laboratorio un cuerno idéntico al real, así que ya podríamos comercializarlo como cura a muchas enfermedades.
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Respecto a lo primero, me parece un tema delicado y complicado, al que llevan décadas dedicándose entidades conservacionistas y políticas medioambientales. Cada uno tendrá su opinión pero por antecedentes como la legalización de marfil incautado y el consecuente aumento del ilegal me hacen pensar que no es así! Pero como digo, complicado. Un saludo!
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