10 curiosidades del oso polar

Es el carnívoro terrestre más grande del planeta. Llegan a los 700 kg, aunque se tiene constancia de ejemplares que llegaron a la tonelada de peso. El oso polar (Ursus maritimus), que gracias a ser el rey absoluto del ártico (de hecho es el único superdepredador terrestre de esta región), posee una serie de adaptaciones evolutivas y particularidades dignas de mención. Lejos de quedarse en el típico post de curiosidades de los que pululan a cientos por internet, creo que esto sí que se pueden considerar curiosidades interesantes y contrastadas! Espero que os guste y vamos al tema:

1. Amante de la carroña «light»: Sin duda, el oso polar es un gran depredador, pero aún así, en las regiones donde habita, se hace difícil conseguir presas durante todo el año. Es por ello que el oso polar es un carroñero natural, siendo habitual encontrarlo rebuscando en vertederos, o alimentándose del cadáver de una ballena varada. De hecho, el aparato digestivo del oso polar adulto está hecho para digerir la grasa de los mamíferos marinos, y para que esto no repercuta en enfermedades cardiovasculares, posee una de las principales adaptaciones que lo separó del resto de osos: Su capacidad para movilizar el colesterol desde la sangre a las células, en lo cual está involucrado el gen APOB, es su salvación en este aspecto. Todo esto es vital, no solo porque como superdepredador, debe alimentarse de muchas especies con gran cantidad de materia grasa como son las focas o los cadáveres de cetáceos, también porque asimilar esta grasa es vital para crear los grandes depósitos grasos de hasta 11 cm que les permiten resistir las gélidas aguas del ártico o pasar meses en la osera sin alimento y con los gastos que supone la gestación y el amamantamiento (las hembras pueden llegar a duplicar su peso para este cometido).

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Fotografía de Steven Kazlowski

2. Madre soltera: Los osos polares son animales muy solitarios. Durante todo el año, machos y hembras deambulan por separado, apareándose al final de la primavera. El padre no suele volver a ver a sus crías;  mientras que su madre pasará los meses de invierno «hibernando», pariendo sus crías en noviembre y saliendo de la osera en abril. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los animales nos podemos relacionar a largas distancias, también los osos polares. Y es que se pueden oler a kilómetros, y aunque no se relacionen visualmente o por el tacto, debe ser bueno saber que tienes a un compañero (o un competidor) detrás de aquella colina.

3. Gestación «en diferido»: La gestación es una de las partes más curiosas del oso polar por varias razones. Una de ellas es esa «hibernación», de la cual hablaremos más adelante. Pero además, la implantación es diferida. ¿Y que significa la implantación diferida? Significa que la hembra acoge un óvulo fecundado, pero se mantiene en estado latente, es decir, a pesar de que el espermatozoide ha alcanzado al óvulo, este pasa meses esperando para desarrollarse (también ocurre en mustélidos, corzos, murciélagos…). Esto en general tiene como objetivo que las crías nazcan en una época «suave», aunque también permite cierta flexibilidad en los encuentros sexuales de los futuros padres (recientes estudios hacen sospechar que la época de emparejamiento del oso polar podría ser más amplia, algo que no le vendría mal dada la escasez de estos encuentros).

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Fotografía de Alexandra Beier

4. Oso al ártico, pingüino al antártico: Los osos polares son del ártico, mientras que los pingüinos solo están en el antártico, a pesar de que suele pensarse que los segundos son presas de los primeros. De hecho, la palabra ártico proviene del griego arktikos, que significa «al lado del oso». Pero esto es debido a la localización de la osa mayor, y la presencia en la osa menor de la estrella polar. Pero sin duda es una curiosa ¿coincidencia?. Las verdaderas presas por excelencia del oso polar son diferentes especies de foca:

5. ¿Blancos?: Mucha gente se sorprende al escucharlo, pero hay que destacar que los osos polares no tienen la piel blanca. Tampoco el pelo. ¿CÓMO? La piel es negra, lo cual les permite captar mejor la radiación solar. ¿Y el pelo? Transparente (como la nieve, vaya). En muchos sitios leeréis que su pelaje es como la fibra óptica y permite que la luz llegue hasta la capa negra para calentarlo. Suena genial, pero Daniel Koon demostró que este famoso mito es falso, y aún a día de hoy lo encontraréis en la mayoría de webs. Sin embargo, si es cierto que los osos polares están hechos para guardar calor, tanto es así que correr les puede causar un «sobrecalentamiento». Dada la transparencia de su pelaje, las tonalidades pueden verse alteradas por su dieta (la grasa de las focas hace el pelaje más amarillo). En algún zoo, el pelaje ha sido colonizado por algas, dando osos polares verdes! Aunque creo que todos los preferimos con ese blanco que les caracteriza.

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Fotografía de Kt Miller (Polar Bears International)

6. Madre durmiente…: A excepción de las madres, los osos polares no hibernan. La madre, sin embargo, si que pasará unos meses en la osera durmiendo, ya que debe reservar sus energías para amamantar a las crías. La hibernación real requiere bajada del ritmo cardíaco y la temperatura. El oso polar no puede permitirse bajar su temperatura, así que simplemente pasará unos meses ahorrando energía sin bajar su temperatura, pero no entrará en ese estado de trance de la hibernación real. Incluso se habla de hibernación «andante», pues los osos polares pueden pasar mucho tiempo viviendo de sus reservas de grasa y ahorrando energía, pero despiertos, aunque recientes estudios revelan que la llamada hibernación andante no dista mucho del metabolismo de otros animales en ayuno. Si queréis saber más de la condición especial del oso polar en cuanto a la «hibernación», os recomiendo este vídeo en inglés!

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Fotografía de René Malenfant

7. …prole paciente: Pero pasarán meses en la osera, hasta abril. Durante esos meses, los osos polares deben crecer mucho. Nacen con los ojos cerrados y pesando apenas 600-700 gr, y al salir de la osera pesarán 10-15 kg. Para que os hagáis una idea, es el peso que puede tener un tigre al nacer, de mucho menos peso en la etapa adulta. Si ya lo comparamos con un herbívoro, vacas de diversas razas, con pesos similares al oso polar, rondan al nacimiento los 30 kg. Así que los osos polares nacen muy pequeños e indefensos, aún más que otros carnívoros, de ahí que esos meses de osera no les vengan mal. El secreto para su aumento de peso es la leche: Posee hasta un 30% de grasa, lo cual la hace más similar a la nata del supermercado que a la leche de otros mamíferos. Os dejo un vídeo de un oso polar que tuvo que ser criado a mano en el zoo de Columbus:

8. Sus extremidades son raquetas: Poseen unas zarpas enormes de 31 centímetros, que les permiten distribuir sus 700 kg en una gran superficie, para hundirse menos en la nieve (en eso se basa el fundamento de las raquetas). Además, poseen unas papilas a modo de rugosidades que les permiten, junto al pelo que hay entre la palma y los dedos, ser capaces de desplazarse por el hielo sin resbalar.

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Fotografía de Jeff Foott

9. ¿Un poco de hígado? No, gracias: Algo de lo que los pueblos del ártico eran conscientes, no así los exploradores que cometieron el erro de catarlo, es que comer hígado de oso polar es mala idea. Si bien el hígado de otras especies forma parte de la gastronomía de muchas culturas, el hígado del rey del ártico posee una enorme cantidad de retinol; el equivalente a 100 huevos de gallina. Esto produce hipervitaminosis A en humanos, y es que si bien la vitamina A es muy necesaria para nosotros, como dijo Paracelso, «la dosis hace al veneno». Las presas del oso polar también poseen alta cantidad de retinol, pero su tolerancia es mucho mayor que la nuestra. La vitamina A juega un papel importante en la función de la retina y en el crecimiento óseo; es por ello que su exceso puede causar visión borrosa, dolor óseo, aumento de la presión intracraneal, anorexia, vómito, dificultad para respirar, coma y muerte. Como poner la imagen de alguien comiendo un hígado es un poco desagradable, os dejo un vídeo de WWF chequeando la salud de un oso polar:

10. Nadadores natos: El oso polar es el único oso que se considera un mamífero marino en muchos países. De ahí le viene el apellido de «maritimus». Esta habilidad para la natación se está viendo sometida a prueba debido al cambio climático: Una hembra radiomarcada recorrió sin descanso, a nado, durante 9 días, la friolera de 685 kilómetros. Durante el viaje perdió el 22% de su peso y a su cría. Y es que la descendencia de las madres más nadadoras tienen un alto riesgo de mortalidad, según un estudio hecho a 68 osas polares con cachorros.

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Fotografía de Paul Souders

Dado todo lo que hemos visto, adaptaciones como la increíble resistencia para nadar, la hibernación «andante» o la implantación diferida, podría pensarse que el oso polar es una máquina de adaptación al clima y escasez perfecta. Pero no es así; al menos no se puede adaptar al rápido cambio que estamos produciendo en el ártico debido al cambio climático. Los osos polares pueden cambiar sus épocas para reproducirse, para parir, pueden intentar nadar mayores distancias o aguantar más meses sin comida, pero el cambio climático está ganando la batalla. Los osos necesitan del hielo para cazar, el hielo marino se derrite en primavera y se forma en otoño. En estos meses, el oso polar sufre escasez de comida, y esta brecha de tiempo es cada vez mayor. Otras amenazas para la especie son el furtivismo, la contaminación (la cual está empezando a afectar a su sistema endocrino y a su reproducción) y la explotación del Ártico para la obtención de petróleo.

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Fotografía de Ashley Cooper

Como en otras ocasiones, os dejo ONGs y herramientas enfocadas a la problemática de esta especie en particular. Empiezo por «Polar bear tracker», una iniciativa de WWF para que podáis seguir los viajes de varios osos polares radiomarcados. Una de las ONG más enfocadas a esta especie es Polar Bears International. Podéis visitar su web, de donde he sacado gran parte de la información del post, y explorar más curiosidades de esta especie, adoptar un oso polar de forma simbólica o firmar por un precio justo para los combustibles fósiles. También poseen un mapa similar al de WWF aún más detallado.

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Fotografía de Paul Nicklen

Existen más formas de ayudar a esta especie, para lo cual os dejo esta «Guía para salvar osos polares» del blog «La vida uve». Como siempre, Nasua también está en las redes (facebook y twitter) donde comparto noticias, reflexiones e iniciativas de otros blogs y webs. Si os ha gustado el post, os sugiero amablemente compartirlo por las redes sociales! La divulgación científica y educación ambiental no es nada sin el boca a boca! Nos leemos, gente!

Bibliografía utilizada (Webs consultadas el 3 de Marzo de 2016):

  • Web del North America Bear Center
  • Web de Polar Bears International
  • Why Polar Bears Are Fat, But Have Healthy Hearts – Web de Discovery
  • El metabolismo del oso polar no se adapta al deshielo – Web de ABC
  • Los contaminantes también amenazan al oso polar – Web de Agencia SINC

 

 

 

 

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